lunes, 13 de diciembre de 2010

La odisea del camino al colegio


Un estudio de Línea Directa suspende la seguridad vial de los entornos escolares. El 14% de los accidentes que se produjeron en Sevilla en 2009 fueron atropellos.
Pasos de peatones en la puerta de los colegios que no cuentan con vigilancia; mobiliario urbano que dificulta la visibilidad; semáforos regulados a favor de los coches... Las dificultades a las que se enfrenta el peatón en los caminos escolares podrían enumerarse en una larga lista. De hecho, un estudio, elaborado por Línea Directa, demuestra que ocho de cada diez centros educativos necesita mejorar en seguridad vial.

El caso de Sevilla no es distinto, aunque uno de sus colegios, el centro público Pablo VI, ocupa el cuarto puesto en seguridad vial, según el listado de Línea Directa. Según el presidente de la Asociación de Peatones de Sevilla, Pablo Barco, el principal problema está en el espacio urbano, regulado en función de las necesidades de los vehículos, para evitar atascos. Así, en las inmediaciones de los colegios se pueden observar aceras estrechas, semáforos que tardan "demasiado" en ponerse en verde para el peatón o pasos de peatones sin vigilancia, por parte de los agentes de la Policía Local u otras personas preparadas para dicha tarea. (...)

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La educación vial en el ‘cole', una tarea para la Policía

La Policía Local es el organismo que suele ocuparse de los cursos de seguridad vial en los colegios públicos. En Sevilla, las actividades se dividen en dos fases con una clase teórica y otra práctica, si el presupuesto así lo permite.

En la clase teórica, se ofrecen vídeos adaptados a cada edad. Después, el policía interacciona con los alumnos para enseñarles las normas básicas de seguridad vial.
Según la coordinadora de los cursos de seguridad vial en Sevilla, Azucena Fraile, lo más "curioso" es la sinceridad con la que responden los niños, que suelen contar todos los errores que los padres cometen. Es por eso que también se están planteando organizar charlas para concienciar a los padres. Y es que aunque los niños aprenden como "esponjas", esa base tiene que ser reforzada luego por los padres, según Fraile.

En la clase práctica, se coloca una pista infantil con un circuito y distintos materiales: bicis, carriles, glorietas, señales. "Curiosamente, saben respetar cada señal". Sin embargo, se trata de una actividad "muy didáctica" que no se puede realizar en todos los colegios.

También asociaciones como Atesvan (técnicos de seguridad vial) ofrecen este tipo de cursos. Su presidente, Eduardo Barrero, es un agente de policía que da cursos en un colegio de Mairena del Aljarafe, desde hace varios años. Según este experto, con los niños de infantil lo principal es ganarse su confianza, porque se asustan cuando ven a un policía. A pesar de esto, la mayor lucha para él son los padres. "Hacemos jornadas para los padres, pero vienen menos de diez y los que vienen son, precisamente, los que saben hacerlo bien", relata.

A la hora de enseñar a los niños, Barrero recomienda realizar juegos dinámicos, "porque si no se aburren". También es importante darles fichas para que las hagan en casa y que se lo cuenten a los mayores.

Para Azucena Fraile, estos cursos son importantes porque los niños recuerdan de un año para otro lo aprendido. "Los resultados son satisfactorios".
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Os invito a leer el completo artículo a dos páginas publicado hoy en este diario. Despues de una entrevista de unos veinte minutos, me hubiese gustado que resaltaran más palabras como CAMBIO ACTITUDINAL, CONCIENCIA VIAL, RESPONSABILIDAD COMPARTIDA,y alguna más, pero bueno, espero que en otra ocasión se pueda entrar más en estos detalles. Por cierto, en Mairena del Aljarafe, tanto Antonio como yo, impartimos clases en 11 Centros escolares, no en 1 como detalla la noticia, seguramente ha sido un error tipográfico.

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